viernes, octubre 27, 2006

Climas de Guerra




Hace un par de días leí este artículo y me pareció muy interesante, lo traduje para ustedes:


Jeffrey Sachs
23 de Octubre, 2006
Jeffrey Sachs es profesor de economía y es director de Instituto de la Tierra en la Universidad de Columbia.

Nuestros sistemas políticos y nuestras políticas globales están grandemente inequipadas para los verdaderos retos del mundo de hoy. El crecimiento económico global y el aumento en las poblaciones están poniendo presiones sin precedentes en nuestro ambiente físico, y estas presiones están por su parte causando retos sin precedentes para nuestras sociedades. Y aunque parezca extraño los políticos ignoran la existencia de estos patrones. Los gobiernos no están lo suficientemente organizados para enfrentarlos. Y las crisis que son fundamentalmente de naturaleza ecológica son manejadas con el uso de estrategias de guerra y diplomacia, obsoletas.

Consideren, por ejemplo, la situación en Darfur, Sudán. Este horrible conflicto esta siendo dirigido por medio de amenazas de uso de fuerza militar, sanciones y generalmente el lenguaje de la guerra y del mantenimiento de la paz. Pero sin duda alguna el origen del conflicto es la extrema pobreza de la región, que empeoró desastrosamente en los ochentas por una sequía que aún azota la región. Aparentemente un cambio climático a largo plazo esta reduciendo las lluvias no solamente en Sudán sino que en la mayoría del África al sur del Sahara -- un area en la que la vida depende de las lluvias, y en la cual, sequía significa muerte.

Darfur fue atrapada por una trampa mortal inducida por la sequía, pero nadie ha creído apropiado resolver la crisis de Darfur usando una perspectiva de desarrollo a largo plazo en ves de una perspectiva de guerra. Darfur necesita una estrategia con respecto a la mejor distribución del agua existente y no una estrategia de guerra. Sus siete millones de habitantes no podrán sobrevivir sin una mejor solución que les permita cultivar en sus granjas y darle de beber a su ganado. Tristemente todo lo que se habla en las Naciones Unidas con respecto a Darfur suena a sanciones, ejercitos, y la paz no se espera en futuro cercano.

El uso excesivo del agua se ha convertido en uno de los mayores obstáculos para el desarrollo económico en muchas partes del mundo. La escasez de agua en la franja de Gaza es una de las mayores causas de enfermedades y sufrimiento entre los Palestinos, y es también una de las más frecuentes causas de conflicto entre Israelíes y Palestinos. Igualmente de nuevo, billones de dólares son gastados en bombardeos y destrucción, mientras que nada es hecho para resolver la crisis del agua.

China e India también enfrentarán problemas con la distribución del agua en los años futuros, con consecuencias potencialmente horrendas. El despegue económico de estos dos gigantes empezó hace cuarenta años con la introducción de una mayor producción agrícola que dio fin a la hambruna. El aumento en la producción agrícola se dio gracias a la excavación de millones de pozos que extraían el agua subterránea. Ahora la disponibilidad del agua se encuentra en un nivel critico debido a que las aguas subeterráneas son extraídas más rápido de lo que son repuestas por la lluvia.

Por otra parte, además de los patrones de lluvia, el cambio climático esta trastornando las corrientes de los ríos, y glaciares, que proporcionan un alto porcentaje del agua utilizada para la agrícultura y el uso común, se están retirando debido al calentamiento global. Las capas de nieve en las montañas se está derritiendoantes que en años anteriores, de manera que el agua de los ríos es más dificil de conseguir durante la temporada de siembra en el verano. Por todas estas razones, India y China están pasando por una seria crisis de disponibilidad del vital líquido que probablemente se intensificará en los años venideros.

Estados Unidos no es inmune a esto. Los estados suroeste y mediooeste han estado sometidos a una sequía por largo tiempo, que bien podría ser el resultado del calentamiento a largo plazo, y los estados agrícolas dependen mucho de un depósito subterráneo de agua que escasea por el sobre bombeo.

Igual que la escacez de petróleo y gas natural han subido los precios de la energía, el exceso de estrés ambiental podría ahora subir los precios de la comida y del agua en muchas partes del mundo. Debido a las olas de calor, sequías, y otros cambios climáticos en Estados Unidos, Europa, Australia y el resto del mundo este año, el precio del trigo ha alcanzado su precio más alto en décadas. Así, las presiones ambientales están tocando fondo -- afectando los ingresos y vidas alrededor del mundo.

Con el aumento de la población mundial, el crecimiento económico y el cambio climático, nos enfrentaremos a una intensificación en las sequías, en los huracanes y en los tifones, en el poderoso fenómeno del Niño, en la escasez de agua, en las olas de calos, y en la extinción de especies. Los problemas "sin importancia" del ambiente y el clima se van a transformar en los problemas criticos de este siglo. Y por extraño que parezca aún no hay casi ningún reconocimiento de esta verdad básica por parte de nuestros gobiernos o nuestras políticas globales. La gente que habla del hambre y de la crisis ambiental son vistos como "moralistas" a diferencia de los "reslistas" que lidian con la guerra y la paz. Esto no tiene sentido alguno. Los llamado realistas simplemente no entienden la verdadera fuente de las tensiones que dan lugar al creciente número de crisis alrededor del mundo.

Nuestros gobiernos deberían crear ministerios de desarrollo sostenible que se dediquen tiempo completo a la supervisíon de el equilibrio entre el cambio ambiental y las necesidades humanas. Los ministros de agricultura por sí mismos no van a ser capaces de hacer frente al incremento en las enfermedades infecciosas creadas por el alentamiento global. Los ministros del medio ambiente no van a ser capaces de hacer frente al estrés en los bosques y océanos, o a las consecuencias del incremento de eventos climáticos extremos como el huracán Katrina de hace unos años. Un nuevo y poderoso departamento debe ser creado para encargarse de coordinar las respuestas al cambio climático, a la escasez de agua, y a otras crisis ecológicas.

A nivel global, los gobiernos del mundo deben finalmente entender que los tratados que han sido firmados en años recientes y que lidian con el clima, el ambiente, y la biodiversidad son al menos tan importantes para la seguridad global como todas las zonas de guerra y conflicto que pueblan los titulares y presupuestos. Enfocándonse en los retos no evidentes del desarrollo sotenido, nuestros gobiernos podrían terminar más facílmente las crisis de la actualidad (como en Darfur) y enfrentar de mejor manera las crisis del futuro.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy cierto. Las guerras en el futuro y ya en el presente se estan dando por el agua.
www.directour.blogspot.com

Anónimo dijo...

Hola!

Panama ya tiene problemas con proveer suficiente agua potable para su poblacion.

Nuestro gobierno puede hacer mucho en educar todos en la importancia de conservar agua y utilizarlo con responsabilidad.

Yo he oido historias de la practica ilicita de barcos de otros paises en nuestros puertos llenandose de agua potable, asi a lo juega vivo, para la venta en otros paises.

Quisas solo es una gota en comparasion a la cantidad de agua potable perdida cada dia por el robo(usando tuberia brujas que tiene goteras) y la apatia, indiferencia que tiene el publico y sectores del gobierno responsable por su mantenimiento.

No es una "Clima de Guerra" en Panama. Pero si es un sufrimiento innesesario. Esta en nuestra cultura pensar que la agua siempre estara ayi. Veemos la falta ocasional de agua como una advertencia que hay que cambiar nuestros habitos.

Saludos y un abrazo,
Jimi